Viajes de Calpurnia

Friday, July 14, 2006

República Dominicana...


Nos fuimos a RD con Solplan en una oferta de última hora del 05/07/06 al 13/07/06. Voy a ir por partes porque si no ésto parecerá un testamento.

VIAJE DE IDA:
Llegamos a Barajas y había, como es habitual una enorme cola en los cuatro mostradores de Iberworld. Salimos puntuales a las 15.30. Lo único destacable es que la comida es de internado de la época de Dickens. Para compensar sin embargo el avión es un AIRBUS bastante cómodo (no como los de AIR PLUS COMET) que son Boeing y son más estrechos. Y después un pesado que se pasó todo el viaje tocando el timbre para llamar a la azafata. En el pasaje mucha pareja de luna de miel con anillos nuevos (ellos como con alergia al arito de marras), familias y, ¡oh sorpresa! mucho Pamplonica huyendo de los toros y de los americanos borrachos de San Fermín.

LLEGADA:
Llegamos al aeropuerto de Punta Cana, desembarcamos y de allí a chupar sol y calor haciendo cola para que te hicieran la típica foto con dos dominicanas vestidas de idem con una cara de mal café que metía miedo. Nos colamos y no nos hicimos la foto con el consabido cabreo de las folklóricas.
Después todos en tropel a comprar una tarjeta que más bien parecía la entrada a un parque natural y que resultó ser el "visado" de entrada (10$ por cabeza). Nadie nos había dicho nada sobre que era ése el lugar donde vendían la tarjeta del impuesto de entrada. puesto que parecía de unos vendiendo entradas. Control de pasaportes ligero y entrega de la tarjetita de parque natural a unos vestidos como los del stand anterior. Avalancha de personas para recoger la maleta y caminata bajo el sol achicharrador hasta el autobús que nos correspondía. Espera de quince minutos dominicanos (45 minutos españoles) en el autobús con el acondicionado a todo meter. Via Crucis por los hoteles y llegada al nuestro: RIU TAINO.

HOTEL RIU TAINO:
- RECEPCIÓN: En el hall con un calor inhumano nos dan la llave de la habitación, la de la caja fuerte (va incluida en el Todo Incluido) y cubrimos nuestros datos. Todo en medio de un lío fenomenal. Los maleteros te llevan la maleta a la habitación.

- CATEGORÍA: Sobre el hotel que en el papel era un 5*, en la realidad es un 3* superior o un 4* inferior.

- HABITACIONES: La habitación un poquito vieja pero habitable. Con aire acondicionado, ventilador, TV, radio despertador, minibar gratis (con bebidas alcohólicas infames de calidad). Tambien te dan jabón, gel y champú en la habitación. Las habitaciones están en chalecitos de cuatro (dos arriba, dos abajo) en el medio de un precioso y muy bien cuidado jardín tropical. La nuestra tenía un balcón con dos sillas y un tendedero muy agradable.

¿DÓNDE ESTÁ MI CÁMARAAAAAAAAAAAAAAAAAA? Una vez con las maletas en la habitación descubrimos que yo me había olvidado la cámara en el autobús o en la recepción del hotel. Buscamos, llamamos, preguntamos y la cámara sony de 4 mpixels con una tarjeta de 512 megas no apareció nunca más. (primer momento de mal rollo).

- SERVICIO DE COMEDOR: con el disgusto en el cuerpo vamos al comedor y allí nadie nos había dicho que había que reservar mesa para todos los días de la semana con lo que nos sentamos donde pudimos con pelea incluída porque nos querían poner fuera... y los chefs decían que arreglaban el tema mañana. El camarero que nos atendía un poco pelmazo: parecía un cantante de rap-merengue dominicano. Su trato era, por decirlo en forma elegante, poco adecuado hacia determinados clientes, nosotros incluidos que no le reíamos las gracias. En el comedor si se caía algo se gritaban los camareros unos a otros, aquello parecía una feria. El colmo fue en un desayuno que se le caen a una camarera un montón de platos y el camarero con comportamiento poco adecuado se pone a reir como un loco y ella toda airada, voz en grito le responde “¡ese estúpido de qué se ríe!!!!.
Al tercer día nos dieron mesa en otro lado del comedor y allí tuvimos de camarera a una señora que era una persona encantadora, con un nivel profesional excelente que nos hizo olvidar el ambiente "excesivamente relajado" de la zona central. Buen nivel de limpieza.

- COCINA: es un todo incluido de calidad y precio medio por lo que no se pueden pedir grandes florituras, pero siempre se encontraba lo que se podía querer (carne de cerdo, de ternera, pescado, ensaladas muy variadas, entremeses, quesos, postres y frutas). La única queja es que mi acompañante se cogió una intoxicación, creemos que con un pescado al coco que había en una paellera. Se lo comentamos al chef y nos dijo que estaba muy bien que se lo dijésemos, pero que lo pusiésemos en la encuesta. No nos preguntó ni si habíamos ido al médico ni nada. Menos mal que el de la intoxicación es veterinario y de medicina y de seguridad alimentaria sabe un rato largo. El bufet de mediodía es también bastante bueno.

- PISCINA: la piscina se hace un poco pequeña ya que va gente de todos los RIU pero se compensa con la PLAYA.

- PLAYA: excelente playa, con unos playeros muy disponibles y agradables que te abren los cocos para ofrecerte agua de coco en cada momento. Tienes además catamarán, kayac y pedaló gratuitos. Hay miles de tumbonas al sol, a la sombra, al lado del agua, la playa inmejorable y no tiene casi algas.

- SERVICIO DE BAR: la primera piña colada me la tomé con el ron de serie que daban en el hotel (pura nitroglicerina) pensé que me ponía mala. A partir de entonces el ron que pedíamos era BRUGAL pero siempre eran reticentes, que si no quedaba, que si no me he dado cuenta y te hemos puesto la nitroglicerina esta, etc... Hubo uno que hasta nos puso mala cara y dijo que el único que tenía era la nitroglicerina esa (la marca es NORMANDY, lo digo para que no sólo no probéis el ron, si no para que no probéis ni la ginebra, ni el wisky, etc...)

- LIMPIEZA DE HABITACIONES: muy bueno, cambian las sábanas con regularidad y las toallas todos los días.

- RECEPCIÓN: un poco yo no puedo hacer porque no está esta persona, no está la otra, vamos a ver si luego, espere un minuto (dominicano), es que a lo mejor... ufffffffff.

EXCURSIONES:
Hicimos la de Saona de luxe. Un poco cara, 155 dólares. La persona del touroperator nos dijo que incluía embarcar en La Romana e ir al Río Chavón, cosa imposible porque todos los barcos y los catamaranes salen y regresan de y a Bayahibe. Al Río Chavón no se puede ir porque desde la última crecida que ha arrasado con los doce puentes que lo cruzaban y han imposibilitado la navegación. Bien, la Saona de Luxe es un viaje en autobús a Bayahibe, embarcar en un catamarán, donde se puede tomar el sol en cubierta durante las dos horas ida y dos horas vuelta que dura el viaje. Te reciben con unos canapés, agua, refrescos y ron BRUGAL. Toda la tripulación es muy agradable y te paran en la playa que llaman las piscinas naturales. Asimismo puedes hacer snorkeling en otra parte de la isla Saona mientras esperas la comida a base de langosta, langostinos, pollo, brocheta de cerdo, fruta y todo a repetir. Después a nosotros no llevaron al pueblecillo de Mano Juan (ver foto cutre adjunta) y estuvimos allí 20 minutos dando una vuelta hasta la hora de coger el catamarán de vuelta. A la vuelta nos pararon en Higüey para que hiciésemos compras en un mercado artesanal, un poco caro, pero bueno. Tuvimos a Franklin un guía muy bueno que no se cansaba de hablar y explicarnos cosas sobre la República Dominicana que nos ayudaron a conocer y entender mejor su país.

Nos alquilamos un coche y nos recorrimos desde Bávaro hasta cerca de Miches pasando por Nisibón e Higüey. No tuvimos ningún percance, pero las carreteras son como las de Costa Rica pero con los conductores al estilo Nápoles. Nos costó 70 euros el alquiler de un minicoche un día pero mereció la pena. OJO los espejos retrovisores, las ruedas, los tapacubos y los cristales del coche son extras y no los cubre el seguro, ni siquiera el “todo riesgo”.

COMPRAS:
Nosotros hicimos nuestras compras en Bávaro, en un supermercado para el tema del ron y del cacao y en el mercadillo que hay en la playa al lado de los hoteles IBEROSTAR. Hay que regatear mucho y aguantar que te digan todo el rato: “j*d*r, tía”, “España, compra, compra”, “mirar no cuesta, por qué me ofendes sin mirar mi negocio, españa”, ufffff. Hemos comprado joyitas de larimar de calidad media, un machete y dos cuadros. Los cuadros son rectangulares, pequeños y alargados, lo digo por si los ve alguien.

VIAJE DE VUELTA:
Otro mal rollo. La que hacía el check in un incompetente como es habitual en el país. Como no nos dejaron embarcar los cuadritos de marras en Punta Cana, los tuvimos que facturar. La encargada del check-in ni siquiera nos dio resguardos del equipaje facturado. Conclusión, a Madrid no llegaron los cuadros y seguimos reclamando. www.mylostbag.com
En el aeropuerto las cosas no son tan caras como se pudieran pensar, por lo que si se quiere evitar el trato con los dominicanos y el arte del regateo que no todos dominamos.

CONCLUSIONES:
De los dominicanos no puedo hablar mucho: los que trabajan en los hoteles lo hacen a desajo y por no mucho dinero. Los que están esperando algo del turista son pesadísimos y… bueno no digo más para no ofender. Los que conocimos yendo con el coche por las zonas menos turísticas son gente normal y agradable como en toda Centroamérica.
Las playas son como en las postales y, la verdad es para volver pero sólo a las playas.

ACLARACIÓN:
La calidad de las fotos es debida a que nos compramos una cámara acuática que no cerramos bien y entró agua, con lo que lo que parecen unos efectos extraños son las ondas del agua de mar dentro de la carcasa.

Wednesday, June 21, 2006

Monasterio de San Clodio (Leiro) O Carballiño y Oseira


El viaje empieza por una boda a la que a la que tuve que asistir en el Monasterio de San Clodio (Leiro). El Hotel Monasterio de San Clodio está situado en Leiro, a 10 Km de Ribadavia y a 13 Km de Carballiño. Es el primer Hotel Monumento de Galicia, ubicado en el antiguo Monasterio de San Clodio, que data de los siglos XII-XVI. Es un agradable lugar que merece una visita. www.monasteriodesanclodio.com.
Ni la comida ni el servicio fueron acordes con la belleza del monumento. A mi amiga le tiraron tres sorbetes encima y ni siquiera vino el maitre a interesarse por su falda de seda que quedó hecha un churro.


Sala capitular o Sala de
las Palmeras en el Monasterio
de Oseira (Ourense)

Después nos fuimos a dormir a O Carballiño en www.hotelcastro.com que por 39 euros dormimos en una habitación abuhardillada pero con una de las dos camas que hacía un ruido horrible por lo que mi acompañante tuvo que dormir con el colchón en el suelo. Por lo demás limpio, agradable y un trato muy amable. Para volver.
A la mañana siguiente nos levantamos tomamos un café con leche, nos fuimos a comprar las fabulosas cañas de la Confitería Cerviño (70 céntimos de euro cada una) y, con nuestras cañitas nos fuimos a la Pulpería Gazpara (al lado del Ayuntamiento) y nos comimos unas raciones de pulpo á feira (la carta del Gazpara tiene comida típica gallega) en la terraza con bancos corridos debajo de un toldo. Como postre las cañas del Cerviño.
A primera hora de la tarde fuimos a visitar el Monasterio de Oseira, un monasterio que empezó siendo benedictino y que depués se convirtió al Císter, al que denominan el Escorial de Galicia. En este monasterio las visitas son guiadas y el guía habla en gallego cuando considera oportuno porque "yo hablo en lo que me da la gana" aunque haya gente de fuera de España que sólo entienda el español. Asimismo al guía (que va a toda pastilla y no cuenta nada a nivel arquitectónico que merezca la pena) le molesta que hagas fotos (aunque sean sin flash) porque le retrasas la visita. Una pena, el guía maleducado y enfadado por tener que ejercer de guía un domingo a las 15,30 nos aguó la visita a un monumento tan maravilloso.
Por la tarde, vuelta a casa y a descargar las fotos.

Sunday, April 30, 2006

Diarios de viaje

En este blog contaré los viajes que haga, tanto aquellos de fin de semana como los que son algo más largos. Espero empezar pronto a contar cosas. Comentaré aquellos sitios para comer y dormir, así como monumentos, guías de viajes que a mí me hayan resultado interesantes.